Recientemente he leído la trepidante serie de El Rey de los Espías de Mark Millar y Matteo Scalera, editada por Panini Comics en marzo de 2023.
Mark Millar lo ha vuelto a hacer. Con El Rey de los Espías (King of Spies), el creador de Kick-Ass y The Magic Order nos sumerge en un thriller de espionaje brutal, personal y, sobre todo, muy humano. Acompañado del arte espectacular y expresivo de Matteo Scalera, Millar nos presenta una historia que combina acción desbordante con una reflexión sobre la vejez, los errores del pasado y la redención imposible.
El protagonista absoluto es Roland King, el mejor agente secreto del mundo (una mezcla de James Bond con la amoralidad de John Wick), que descubre que le queda poco tiempo de vida. Pero en lugar de retirarse tranquilamente, decide usar sus últimas semanas para corregir todos los errores que cometió trabajando para gobiernos corruptos. ¿Cómo? Eliminando a los verdaderos villanos del mundo: políticos, magnates, empresarios… todo bajo su propia y brutal ley. Es un hombre destruido, consciente de haber servido a amos inmundos, y decidido a que su epitafio no sea el de un cómplice. La violencia aquí no es glamorosa: es visceral, cruda, desesperada.

Matteo Scalera, conocido por su trabajo en Ciencia Oscura, despliega un arte espectacular: dinámico, sucio cuando debe serlo, elegante cuando la historia lo exige. Sus composiciones de página aceleran la acción hasta el vértigo, pero también saben detenerse en momentos de soledad y reflexión. La paleta de colores, oscura pero vibrante, potencia la sensación de mundo podrido que rodea a Roland.
Si algo define a El Rey de los Espías, es su tono implacable. Aquí no hay lugar para redenciones fáciles ni finales dulces. Millar empuja a su personaje hasta el límite moral y narrativo, mientras nosotros, como lectores, no podemos apartar la vista.

El Rey de los Espías no tiene relación directa con Kingsman. Ambas son creaciones de Mark Millar, y aunque es fácil pensar que podrían serlo, porque ambos cómics son historias de espionaje ultraviolento, tienen protagonistas británicos que son agentes de élite y comparten un tono irreverente y brutal, no lo son. En Kingsman el tono es mucho más satírico y ligero (aunque violento), mientras que El Rey de los Espías es más oscuro, introspectivo y trágico. Aquí el protagonista no es un joven reclutado para salvar al mundo, sino un veterano que quiere corregir las atrocidades que cometió sirviendo a gobiernos corruptos.
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