Nos llega editada por Planeta Cómic en tapa dura la serie Laberintos de Jeff Lemire publicada originalmente por Dark Horse. He de reconocer que Lemire me suele gustar bastante, sobre todo cuando se encarga tanto del guion como del dibujo. Como en este caso, donde explora con una sencillez y maestría que te dejan sin aliento, los sentimientos más profundos del ser humano.
Esta obra no me ha decepcionado en absoluto y se ha convertido en una de mis preferidas con diferencia. En este cómic el autor habla de una manera siempre intimista y certera sobre la pérdida y el dolor. Laberintos es de esas historias que te atrapan desde la primera página y no te sueltan ni después de cerrar el cómic. Lemire nos sumerge en un viaje emocional donde el dolor y la pérdida son protagonistas indiscutibles.
El dolor por la pérdida de un ser querido, la hija pequeña del protagonista. Y la pérdida del dolor cuando éste es tan profundo que te deja sin fuerzas para continuar viviendo. Cómo este dolor profundo puede llegar a consumirlo todo.
Por sus páginas transpira esa tristeza que ahoga a un padre derrotado por la muerte de su hija. Han pasado los años, pero ese sentimiento de angustia le acompaña en todo lo que hace. El autor utiliza el simbolismo del laberinto de manera brillante, como metáfora del camino tortuoso que debe recorrer el protagonista para encontrar la salida de su propio dolor.
Se mezclan con naturalidad lo cotidiano con lo fantástico. Leyendo el cómic me parecía estar leyendo una novela de Haruki Murakami, influencia que el propio autor reconoce en los extras que acompañan a la edición de Planeta Cómic. En estos mismos extras Jeff Lemire recomienda encarecidamente la lectura de los libros de Murakami, con lo que estoy totalmente de acuerdo.
El dibujo de Lemire no es espectacular ni especialmente bonito, pero para este tipo de historias es muy adecuado. Consigue transmitir toda la gama de sentimientos y emociones que el autor quiere expresar, lo que es imprescindible en una obra tan íntima como esta.
Es una obra altamente recomendable, que te emociona hasta los cimientos y conmueve profundamente. Te hace reflexionar sobre el poder del dolor y la pérdida. Sin duda, merece un lugar privilegiado en la estantería de cualquier amante del cómic.