Me decidí a leer este cómic atraído por sus autores, nada menos que Jeff Lemire y Mike Deodato Jr.
Nos llega en una cuidada edición en cartoné por parte de Panini, que incluye los 4 números que publicó originalmente la editorial Dark Horse de enero a noviembre de 2019.
Me gusta mucho Lemire, aunque creo que no estamos ante una de sus mejores obras, ya que el guión me parece muy sencillo, sin los matices e introspección a que nos tiene acostumbrados. Es la historia de una venganza que lleva a nuestro protagonista a cumplirla donde sea, literalmente. El personaje es el típico bárbaro que recuerda poderosamente a Conan, y el magnífico dibujo de Deodato Jr enfatiza esta semblanza. La tragedia de la muerte de su familia le lleva a querer vengarse a toda costa … y ese anhelo le lleva a nuestra época actual. No hay más, no se profundiza demasiado en el choque cultural que puede provocar a una persona este desplazamiento temporal ni se juega demasiado con este tema. Es un bárbaro hierático que sólo tiene una cosa en mente, consumar su venganza.
El apartado gráfico es apabullante, Deodato Jr está espléndido, le da un empaque a la historia que con otro autor menos bueno no hubiese sido lo mismo. Sus escenas de acción son tremendas y su ambientación engancha en cada página, dando emoción en cada una de ellas.
Parece la típica historia de presentación del personaje, pero hasta la fecha no ha habido continuación de la misma. Es un cómic que se deja leer, es entretenido y visualmente es espectacular, pero que, habiendo leído otras obras de su guionista, quizá podría haber dado más de sí.