El pasado 12 de junio murió John Romita Sr. de causas naturales a los 93 años de edad. Es uno de los artistas más legendarios e influyentes de la historia de los cómics. Su legado es inmenso, desde sus humildes comienzos hasta convertirse en un titán de la industria.
Antes de llegar a Marvel, Romita Sr. tuvo un recorrido fascinante en el mundo del dibujo. Trabajó en varios estudios y editoriales, aprendiendo y puliendo su estilo único, en editoriales como Charlton Comics y DC Comics. Pero fue en Marvel donde encontró su verdadero hogar y donde su talento se elevó a nuevas alturas. Romita Sr. llegó a la Casa de las Ideas en la década de 1950, trabajando en géneros como el romance y el western. Sin embargo, fue en el mundo de los superhéroes donde dejó una huella imborrable.
Cuando hablamos de John Romita Sr., no podemos dejar de mencionar su vínculo con Spiderman. Fue el encargado de tomar las riendas de Peter Parker después de la partida de Steve Ditko, en 1966, y es gracias a su talento que Spiderman adquirió esa imagen clásica y atemporal que todos conocemos y amamos. Sus trazos elegantes, llenos de dinamismo y emotividad, lograron capturar la esencia del personaje de una manera única. La forma en que Romita capturaba la agilidad y la fuerza del trepamuros, combinada con su habilidad para dar vida a los personajes de una manera realista y emocional, fue simplemente magistral.
Pero no sólo eso, Romita Sr. también nos regaló uno de los romances más emblemáticos del cómic: el amor entre Spiderman y Mary Jane Watson. Fue gracias a su habilidad para dibujar expresiones faciales y emociones profundas que logró transmitir la química y la complicidad entre estos dos personajes. Su trabajo en la serie «The Amazing Spider-Man» definió la relación entre Peter Parker y Mary Jane y dejó una marca imborrable en la historia del cómic. Dio vida a este personaje tan querido y ayudó a definir su apariencia y personalidad. Gracias a Romita, Mary Jane se convirtió en mucho más que la «chica bonita» en la vida de Peter Parker. Ella se convirtió en un personaje complejo y fascinante por derecho propio, y su romance con Peter se convirtió en una parte integral de la mitología de Spiderman.
El legado de John Romita Sr. es incalculable. Su arte influenció a generaciones de dibujantes y dejó una huella imborrable en la cultura popular. Además, su talento y creatividad fueron transmitidos a su hijo, John Romita Jr., quien siguió sus pasos y se ha convertido en otro referente indiscutible de la industria del cómic.
Hoy, despedimos a un gigante de la ilustración, pero su obra permanecerá viva para siempre. Gracias, John Romita Sr., por tu contribución al mundo de los cómics y por regalarnos personajes icónicos y memorables. Tu arte continuará inspirando a nuevas generaciones de artistas y seguidores de Spiderman.
Descansa en paz, maestro.