Llevo ya cinco tomos de Monstress leídos y cada día estoy más enganchado a este mundo fantástico, que parece combinar lo mejor de las sagas de fantasía épica con una estética manga que le sienta maravillosamente.
Aunque he de reconocer que me costó al principio del primer tomo la lectura, su dibujo me dejó encandilado desde la página uno. Es sorprendente, con un tono épico colosal y un aire a manga que encaja como un guante con la gran historia que nos van contando poco a poco. Eso sí, se van desgranando lentamente detalles del pasado que afectan al presente, y al futuro, de los personajes, pero no se hace en ningún momento pesado de leer. Te deja con ganas de más. Es una gran saga de guerra, amistad, traiciones, un mundo fantástico en el que todo, y todos, están relacionados, creando una historia sólida y apasionante.
Hay multitud de personajes, con sus propias motivaciones, y todos están muy bien desarrollados. Me encanta especialmente el personaje de la raposa, con su inocencia infantil, que parece que jugará un importante papel en el futuro de la colección. La protagonista principal no es la típica heroína inmaculada, más bien al contrario, y ahí radica su interés. Poco a poco todos los personajes de esta saga nos van mostrando sus aspiraciones.
Del dibujo ya he comentado que es sublime, cada página es un regalo para los ojos. Destila una belleza desbordante de imaginación y se devora cada línea con gran pasión.
Creo que estamos ante uno de los mejores cómics que he leído últimamente, sin reservas.
Publicado originalmente por la editorial Image, es obra de Marjorie Liu y Sana Takeda, aquí nos llega a través de Norma Comics en una cuidada edición. Aunque espaciada en el tiempo, para mi gusto.