«Kill or Be Killed», la aclamada serie de Ed Brubaker y Sean Phillips, con los colores de Elizabeth Breitweiser, es más que un simple cómic de vigilantes. Es una inmersión profunda en la psique de un protagonista atormentado, una exploración de la moralidad retorcida y un thriller implacable que te mantiene atento hasta la última página.
Fue publicada por Image Comics en formato de grapa desde agosto de 2016 hasta junio de 2018, recopilándose posteriormente en cuatro tomos en formato rústica y en un omnibus de tapa dura que contiene la serie completa y material adicional. La edición original destaca por su cuidada producción y el diseño de las portadas. Panini Comics, bajo su sello Evolution Comics, ha publicado la serie en varios formatos. Inicialmente, se lanzaron cuatro tomos en cartoné de un tamaño ligeramente superior al estándar americano, ofreciendo una excelente calidad de impresión y reproducción del arte. También se ha publicado un omnibus en cartoné que recopila la serie completa, similar a la edición original, ideal para aquellos que prefieren tener la historia en un único volumen. La edición española mantiene la calidad del material original y ofrece una traducción cuidada.

Ed Brubaker, maestro del género noir y el suspense, entrega aquí un guion excepcional, tal como nos tiene acostumbrados. La narración en primera persona de Dylan, el protagonista, es cruda, honesta y profundamente perturbadora. Nos metemos de lleno en su mente, compartiendo sus dudas, su creciente cinismo y su lucha por justificar los actos violentos a los que se ve forzado. Brubaker construye una trama compleja llena de giros inesperados que desafían constantemente las expectativas del lector. La tensión narrativa se mantiene constante, alimentada por la incertidumbre sobre la naturaleza del «demonio» que lo obliga a matar y por las crecientes consecuencias de sus acciones en su vida personal y en su relación con Kira, su mejor amiga y objeto de su afecto. La ambigüedad moral es un pilar fundamental del guion, obligándonos a cuestionar la línea entre la justicia y la venganza.
El arte de Sean Phillips es, como siempre, la pareja compenetrada perfecta para el guion de Brubaker. Su estilo realista y sombrío crea una atmósfera opresiva y visceral que encaja a la perfección con el tono de la historia. La expresividad de los personajes, especialmente el tormento reflejado en el rostro de Dylan, es palpable. Phillips sabe cómo narrar visualmente, utilizando la composición de página y el encuadre para aumentar la tensión en los momentos clave y para mostrar la brutalidad de la violencia sin caer en el gore gratuito.

El color de Elizabeth Breitweiser, con sus tonos terrosos y ocasionales estallidos de rojo intenso en los momentos de violencia, complementa a la perfección el dibujo, añadiendo la atmósfera adecuada a cada escena.
«Kill or Be Killed» es un cómic imprescindible para los amantes del thriller, el noir y las historias con una fuerte carga psicológica. La compenetración entre el guion inteligente y lleno de giros de Brubaker y el dibujo atmosférico y expresivo de Phillips es magistral. Ya sea en su edición original o en la cuidada edición española de Panini, este cómic te atrapará desde la primera página y te hará reflexionar sobre la naturaleza de la justicia y la moralidad.